«Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios. Que tu buen Espíritu me guíe por un terreno firme». — Salmos 143:10 (NVI)
A veces la vida nos presenta caminos inciertos, llenos de dudas y decisiones difíciles. En esos momentos, es fácil sentirse perdido o abrumado. Pero la oración de este salmo nos recuerda que no estamos solos.
El salmista no solo pide dirección, sino que busca ser enseñado a hacer la voluntad de Dios. Reconoce que Dios es su guía y anhela que su Espíritu lo dirija. Este deseo de seguir el camino de Dios es una muestra de confianza absoluta.
Hoy también nosotros podemos pedirle a Dios que nos muestre su voluntad en las decisiones que enfrentamos. Su Espíritu nos guiará y nos dará la fe que necesitamos para caminar con confianza, incluso cuando no vemos con claridad adónde nos llevará.
Oración: «Padre, enséñame a mí también a hacer tu voluntad, y dame la paz y la confianza que necesito para seguir tus pasos cada día. Amén».