El corazón que Dios aprueba

«Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios». — Miqueas 6:8 (RVR60)

A veces complicamos la vida cristiana. Nos enredamos en actividades, debates o estructuras religiosas, y olvidamos lo esencial. Este versículo de Miqueas lo resume con claridad y belleza: justicia, misericordia, humildad.

La vida que agrada a Dios no se mide solo por lo externo, sino por lo que brota de un corazón transformado. La justicia no es solo no hacer el mal, sino hacer el bien. La misericordia es amar a los demás incluso cuando no lo merecen. Y la humildad es vivir reconociendo nuestra necesidad de Dios.

Hoy puedes volver a lo básico. Pregúntate si estás caminando de forma sencilla con Dios, haciendo lo justo, siendo compasivo, y manteniendo un corazón humilde.

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente