Todo tiene su tiempo

«Hay un tiempo señalado para todo, y hay un tiempo para cada suceso bajo el cielo». — Eclesiastés 3:1 (NBLA)

La vida está hecha de estaciones: alegría y tristeza, comienzos y finales, siembra y cosecha. Este versículo nos recuerda que no todo sucede a la vez, y que cada etapa tiene su valor.

A veces queremos adelantar los procesos, o quedarnos en una etapa cómoda sin avanzar. Pero aprender a vivir cada tiempo con sabiduría es parte de la madurez espiritual. Dios guía cada paso, incluso cuando no entendemos del todo.

Hoy puedes aceptar con paz la temporada que estás viviendo. No es permanente. Pero sí es valiosa. Dios está en control del calendario de tu vida.

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