El poder de un consejo sabio

«Sin dirección, la nación fracasa; la victoria se alcanza con muchos consejeros». — Proverbios 11:14 (NVI)

Aunque este proverbio habla de naciones, su verdad es poderosamente aplicable a nuestras vidas personales. ¿Cuántas veces nos hemos sentido perdidos, tomando decisiones precipitadas o simplemente sin rumbo fijo? La ausencia de una dirección clara nos deja vulnerables al fracaso, no solo en grandes proyectos, sino también en el día a día.

La clave que nos ofrece el versículo es la sabiduría de muchos consejeros. No se trata de pedir opinión a cualquiera, sino de buscar el consejo de personas maduras en la fe, con experiencia y discernimiento. Estos «consejeros» pueden ser pastores, mentores, amigos piadosos que aman la Palabra de Dios, que es la fuente de toda sabiduría. Al humillarnos y reconocer que no tenemos todas las respuestas, nos abrimos a perspectivas que nos guían hacia la victoria y nos evitan tropiezos innecesarios.

La madurez espiritual implica reconocer nuestra necesidad de guía. En lugar de intentar navegar la vida solos, busquemos activamente la dirección divina y el consejo de aquellos que pueden ayudarnos a ver con más claridad. Es en esa humildad y apertura donde encontraremos el camino hacia la plenitud y el éxito que Dios tiene para nosotros.

¿A quién podrías acercarte esta semana para pedir un consejo sabio sobre una decisión importante en tu vida?

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente