«Un corto sueño, una breve siesta, un pequeño descanso, cruzado de brazos… ¡y te asaltará la pobreza como un bandido, y la escasez como un hombre armado!». — Proverbios 6:10-11 (NVI)
Este pasaje de Proverbios nos lanza una advertencia directa: la inactividad, por mínima que parezca, tiene consecuencias graves. No se trata solo de grandes periodos de ocio, sino incluso de esos «pequeños descansos» que se prolongan indefinidamente. La pereza, disfrazada de comodidad, puede robarnos el futuro que deseamos, dejándonos en una situación de escasez y necesidad.
Hoy, reflexionemos sobre dónde estamos «cruzados de brazos» en nuestra vida. ¿Hay tareas pospuestas, sueños abandonados o responsabilidades descuidadas? Tomemos la decisión de actuar con diligencia, reconociendo que cada momento de esfuerzo hoy es una inversión en nuestra seguridad y bienestar de mañana. La bendición viene a través del trabajo y la acción.