«Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes». — 1 Pedro 5:7 (NVI)
¡Qué verdad tan liberadora! Cuando las preocupaciones, el estrés y la incertidumbre nos asaltan, este versículo es un ancla para nuestra alma. No nos dice que no tendremos ansiedades, sino que tenemos un lugar donde depositarlas: en Dios mismo.
A veces, cargamos con el peso de nuestras preocupaciones como si solo nosotros pudiéramos resolverlas. Pero Pedro nos recuerda que hay Uno mucho más grande, más sabio y más amoroso que nosotros, quien «cuida de ustedes». Él no está distante ni indiferente a lo que te agobia. Al contrario, te invita a soltar esa carga en sus manos, porque su cuidado es profundo y personal.
Hoy, ¿qué ansiedad estás llevando que puedes «depositar» en Él? Confía en su amor y en su capacidad para cuidar de ti. Él es fiel.
¿Qué te detiene de entregarle hoy esa carga a Dios?