«Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo». — Filipenses 3:8 (RVR60)
De jóvenes, a menudo soñamos con tener el control de nuestra vida y ser dueños de nuestro propio destino. Y si ya eres adulto, es probable que aprecies la libertad de tomar tus propias decisiones. Pero hay un área clave en la que tú estás completamente a cargo, sin importar tu edad: tu relación con Jesús. Eres la única persona que determina qué tan bien lo conoces, y la buena noticia es que nada te impide profundizar en esa relación. No necesitas permiso ni una edad específica; la elección es tuya.
Sin embargo, como Pablo, que estuvo dispuesto a considerarlo todo como «basura» por el inmenso valor de conocer a Cristo, esta decisión tiene un precio. Seguir a Jesús puede implicar renunciar a ciertas cosas que antes te parecían importantes, o cambiar hábitos y prioridades. No siempre es fácil, pero lo que se gana a cambio —una relación profunda y transformadora con Cristo— supera con creces cualquier sacrificio.
No esperes. No pospongas el compromiso con Jesús. Elige seguirlo hoy mismo. Sumérgete en su Palabra y descubre cuánto te ama y el precio que pagó para ser tu Señor. ¿Estás listo para tomar las riendas de tu relación con Jesús hoy? ¿Y estás dispuesto a pagar el precio por Él?