«Con sabiduría se construye la casa; con inteligencia se echan los cimientos. Con buen juicio se llenan sus cuartos de bellos y extraordinarios tesoros». — Proverbios 24:3-4 (NVI)
Este proverbio nos recuerda que la sabiduría es el recurso más importante con el que construimos nuestra vida. Así como una casa requiere planificación y una base sólida, nuestra vida también necesita esos pilares para ser firme. No se trata solo de acumular conocimientos, sino de aplicar discernimiento y buen juicio en las decisiones que tomamos a diario.
Cada elección, cada relación, cada meta que perseguimos es como una habitación que llenamos. Si la construimos con sabiduría, esa «habitación» se llenará de tesoros valiosos: no meramente cosas materiales, sino paz, propósito, relaciones fuertes y un legado significativo. Este pasaje nos invita a reflexionar: ¿Sobre qué cimientos estoy construyendo mi vida hoy? ¿Estoy buscando la sabiduría en mis decisiones diarias?