No se compra

«Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero». — Hechos 8:20 (RVR60)

Lo espiritual no se compra. El regalo de Dios, que es la salvación, la fe y el poder del Espíritu Santo, no tiene precio. No se puede adquirir con riquezas, estatus o esfuerzo humano.

Simón el Mago intentó comprar lo que era un regalo divino. Quería el poder de Dios, pero sin la relación con Dios. A menudo caemos en la misma trampa, pensando que podemos obtener bendiciones o un trato especial con Dios a través de nuestras buenas obras, nuestro dinero o nuestra posición.

Recuerda que la gracia de Dios es un obsequio, completamente gratuito, porque Jesús pagó el precio en la cruz de Calvario. Lo único que se requiere es un corazón humilde y arrepentido que lo reciba.

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente