«Den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús». — 1 Tesalonicenses 5:18 (NVI)
Agradecer a Dios en toda situación puede parecer difícil, especialmente cuando las cosas no van bien. Sin embargo, este versículo no nos pide necesariamente que agradezcamos por la adversidad, sino que agradezcamos incluso en medio de ella. Esta es una diferencia crucial.
Agradecer siempre es un acto de fe. Reconocemos que Dios tiene el control y que, incluso en los momentos más oscuros, hay algo bueno por lo que podemos estar agradecidos: el amor, la misericordia y la presencia de Dios en nuestras vidas. Al hacer esto, cambiamos nuestra perspectiva y nos enfocamos en la fidelidad de Dios en lugar de en nuestras circunstancias.
¿Qué motivos encuentras por los que puedes agradecer hoy?